domingo, 3 de mayo de 2009

Cuatro

-Tenía 25 años, y trabajaba en la Vancouver de aquí de Santiago, esa agencia a cargo de la diseñadora ésta, una tal Loretta, pero no dice nada más, ni cómo, ni porqué se fué, nada.- continuó Guilda.

-Ok, gracias, te pasaste, oye, y te quedo debiendo el lápiz.-dijó entre risas.



Con el sólo hecho de saber el nombre y el trabajo de la tal Samanta, no le servía de nada, aunque tenía un objetivo, ir a la Vancouver a averiguar más información.



.-



Al otro día, se juntó con Pedro, para que la acompañara a la Vancouver.

Cuando llegaron allá, se encontraron con la recepcionista, una joven de no más de 25 años, y Cyntia preguntó por Samanta. En el momento en el que dijo el nombre, toda la agencia calló, como si Cyntia hubiera dicho la peor palabra jamás dicha, como si ese nombre estuviera prohíbido.



-Chucha Pedro, parece que las cagué.- murmuró.

-Tu tranquila.



La secretaria se retiró, y entró a una oficina. En pequeños momentos salió un mujer de unos 35 años, y muy bien vestida.



-Soy Loretta Vancouver, dígame que se les ofrece.

-Si, andamos buscando a Samanta Rodríguez, trabaja acá todavía o no ?



Loretta guardó silencio por unos momentos.

-Pasen por favor.

Lo hizo pasar a su oficina, muy "chic" y bastante moderna, se sentía una tranquilidad absoluta en dentro.
En el interior de esta oficina, se encontraban la recepcionista, una joven y Loretta.

-Ya, ahora sí, porqué buscan a la señorita Samanta?
-Pero, dígame, ella trabaja aquí o no?
-Pero, dígame por que la busca, es algo demasiado importante?
-Yo no tengo por qué contarle mis asuntos.
-Y yo no tengo porqué contarle quienes o no trabajan aquí, así, que si quiere saber algo sobre todo esto, primero me va a decir por qué busca a Samanta.- dijo Loretta con voz determinante.
-Ok, ok cálmese, nosotros le vamos a explicar.- dijo Pedro para arreglar la situación.
-Vengo de Valdivia, soy nueva aquí en la cuidad, y me mudé hace muy poco a un pequeño departamento en Providencia, el problema, es que me están pasando cosas demasiado raras dentro de este departamento, averigüe, y el departamento perteneció a Samanta Rodriguez, pero, en la agencia no sabían anda excepto el nombre y que trabaja acá, así que por eso, vengo hacia acá a saber algo más sobre esta Samanta, y por qué se fue.
-Un momento, usted dijo "cosas raras"?- pregunto la recepcionista.
-Si, cosas extrañas.
-Como que tipo de cosas?- preguntó la otra joven.
Ambas parecían muy interesadas en la historia de Cyntia contaba.
-La otra vez...
Y comenzó a contarles todas las experiencias, que no habían sido pocas.
-Ok, nos quedó claro, no, Samanta ya no trabaja aquí.
-Y tanto atado, para un no!- respondió Cyntia alterada.
-Espera, que ahora nos toca a nosotras. Samanta no trabaja acá, tubo problemas en el pasado. Conoció a un hombre, Raúl se llamaba, un completo idiota, que usó su auto para traficar droga.
-A entiendo, está presa.
-Espera, por eso estamos aquí las tres, eramos las mejores amigas.
-A ver, a ver, a ver.- dijo Pedro- Eramos?
-Si, Samanta, cuatro meses atrás se quitó la vida...

No hay comentarios: