-Estás loco.- le dijo Ela
-Pero, porqué?- preguntó Ito, bastante testarudo.- sólo quiero averiguar que sucede. Es algo así, como un investigación secreta.- dijo y rió.
-Y tu crees que nosotras vamos a estar tranquilas? No te voy a dejar ir Ito, es demasiado peligroso.- le dijo Iniis.
-Si, esa señora, ha hecho cosas horribles, podrías morir.- le replicaba Ily.
-Pero, es que se necesita hacer justicia.- decía Ito tercamente.
-Lo haces, y vas a tener el rechazo de las Iiz, y no creo que quieras algo así.- dijo Ela.
-Lo ven! ahora estan siendo injustas conmigo.
-No estamos siendo injustas, queremos cuidarte, porque arriesgas tu vida en algo así.- dijo Iniis.- Vas, y nos pierdes, es nuestra última palabra.
-Entonces creo que no las veré más chicas.- dijo Ito y se fué.
El grupo de la Iiz eran demasiado amigas de Ito, estuvieron ahí en las buenas y en las malas, siempre cuidandose entre ellos. Además ayudaban a Ito con el hecho de que las tres podían ver los tres tiempos de la historia, Ily, podía ver cualquier imagen del pasado, Ela, podía ver que estaba pasando exactamente en ese momento cualquier cosa de cualquier lugar, y Iniis, siempre acertaba en todos los presagios, teniendo siempre idea de lo que podría venir en el futuro. Lamentablemente, Ito no contaba con su ayuda por ahora. Pero las Iiz, no dejarían que Ito partiera en tal travesía, de alguna manera, lo ayudarían, o lo detendrían.
-Estas jugano conmigo, Ito no es capás de tal cosa, está arriesgando su vida en ello.- dijo Ara.
-Nosotras tratamos de decirle lo mismo, pero no nos escuchó.- dijeron a coro las Iiz.
-Algo tendremos que hacer.- dijo Voni.
-Algo se nos ocurrirá.- dijo Liia.
-Algo se nos tiene que ocurrir.- dijo Vicky.
Ara, Voni, Liia y Vicky eran el grupo de las Riitas, también las mejores amigas de Ito, siempre mantuvieron esa hermosa amistad con él, y siempre lo ayudaron en lo que fuera, pero escencialmente, con sus habilidades. Ara, era capás de reparar cualquier herida de piel; Voni, podía hcer reir a quien fuera, y siempre tenía esa alma de "psicologa", y al leer mentes, le ayudaba mucho más; Vicky, tenía la capacidad de arreglar cualquier hueso, esguinsado, o roto; y Liia, podría siempre juntar a quien se lo propusiera, "la cupido del reino" era su apodo. Juntas, las Riitas, formaban el mejor equipo médico que existió jamás, cada una tenía un especial talento en lo que hacía. Pero, con ésta noticia, Ito tampoco contaba con su ayuda, aunque el no lo sabía y fue con ellas a requerir de su compañia en el viaje.
-Chicas, a ustedes las estaba buscando.- dijo Ito.
-Nosotras también a ti Ito.- dijeron las cuatro.
-Ah, ya se enteraron.- dijo.- bueno, entonces, están conmigo ?
-Y tu crees, que te vamos a apoyar!?.- dijo Ara.
-Por qué no?, yo creí que ya estaban aburridas de la injusticia, o no?
-Ito, es así como ocurre.- dijo Voni.- Pero
-Pero es demasiado peligroso para cualquier criatura ir al castillo.-replicó Vicky.
-Y aún más de la manera que tú estás llendo.- dijo Liia.
-Pero es que no se me ocurre otra manera.- dijo Ito.
-Lo mejor es que no se te ocurra, arriesgas tu vida, y si te acompañamos, la nuestra.- le replicó Ara.
-Osea que tampoco cuento con su ayuda.- dijo Ito bajando la cabeza.
-Parece que no.- dijeron las cuatro.
-Ok, en situaciones así uno ve cuales son los verdaderos amigos.- dijo y se fue.
-Ito! no es eso.- dijo Voni, pero Ito no la miró y continuó su camino.
Era tarde, estaba oscureciendo, y Ito caminaba solo por las calles del reino, cuando una sombra extraña se le acercó por la espalda y lo dejó inconciente, procedió a meterlo en una bolsa y se lo llevó. Solo un bebé fue capaz de ver el suceso...
No hay comentarios:
Publicar un comentario