martes, 9 de junio de 2009

Ocho

...
-Qué pasó ?
-Te desmayaste...
-Cuando?
-Hace dos horas...
-Donde estoy?
-En el asilo...
-Quién habla ?
-Yo, tu hermana...
-Samanta?
-Si, Samanta.
-Porqué yo Samanta?
-...
-Samanta?
-...
-Samanta! Respóndeme! Porqué yo! Respóndeme!

-Cyntia! ya, ya pasó todo, calmada.- decía Pedro tratando de despertarla.
-Despierte, señorita, despierte.- decía el auxiliar del asilo, con el mismo fin de Pedro.
-Samanta!- insistía Cyntia.
-Calma amor, calma, yo estoy aquí.

La noticia recibida había espantado a Cyntia, se deshizo al momento de escucharla, su mente no fue capaz de asimilar el hecho de que su madre biológica, estuviera frente a ella. Y tampoco el hecho de que tenía dos hermanas, ambas muertas.

.-

-Porqué nunca me dijiste lo de mi madre biológica?- preguntó Cyntia a su madre por teléfono.
-No crei que fuera necesario.
-Claro que era necesario, y ahora resulta que mi hermana me está penando.
-Pero Cyntia, tienes que entender, para mí nunca fue fácil.
-Aún así... son cosas importantes.
-Perdón hija, no era mi intención.
-Chao mamá.- dijo Cyntia y cortó, con mucho dolor.

Estaba destruida, no sabía si odiar o querer a Marta, solamente de algo estaba segura, que Samanta estaba buscando algo, y pensaba ir tras ello.

Pasó toda una semana, pero le sirvió para tener las cosas claras, en la tarde iría a la agencia a decirle la verdad a Loretta, y las amigas de Samanta.

.-

-Y cómo se yo que tu eres la hermana de Samanta?- preguntaba Loretta desconcertada ante la noticia.
-Samanta tuvo una sola hermana, Esmeralda, y ella murió cuando Samanta tenía 16.- dijo Scarlett
-Si sé, pero yo soy mayor que Esmeralda.
-No sé si creerte.- decía Loretta.
-Yo si le creo.- dijo Melissa, y tanto Loretta como Scarlett la miraron extrañamente.
-Porqué ?.- dijeron ambas.
-Por que yo conocí a Samanta, mucho más de lo que ustedes la conocieron, y muchas veces me decía que su mamá hablaba de alguien que le faltaba, y que nunca debió dejar ir, seguramente se refería a ti Cyntia.
-Talvez.
-Ven! soy la hermana de Samanta, créanme por favor.- decía Cyntia.
-Está bien, lo único que recuerdo, es que Samanta estuvo en su baño antes de salir a la azotea, no había cámaras ahí, por lo tanto, no vimos lo que hizo.
-El baño... Gracias.- dijo y se fué sin decir adiós.


Ya en su casa, entró al baño, revisó los muebles, las repisas, pero no había nada. Se aburrió y llamó a su madre.

-Aló, hola mamita... no no estoy enojada, si te perdono, de verdad, todo olvidado... no, no lo he llamado todavía... si lo voy a llamar... ya valla a hacer su cosas, si, voy a estar bien, cuidece, si, te amo, gracias por ser la mejor mamá que alguien pueda tener...- habló y cortó, se sentía pacífica, serena.
-Aló Pedrito, si amorsito, si, a está ocupadíto, bueno, cuidece, te amo.- Habló con Pedro.
-Aló Marianita... cómo estay... bien aquí aburrida también... no... el Pedro no puede venir, tiene que trabajar... bueno... cuídate, te quiero amiga.- habló y cortó.

Cyntia se preparaba para dormir, cuando sintió que algo se golpeó en el baño.

-Las cremas tienen que haber sido...
Prendió las luces, y definitivamente había sido las cremas, pero antes de salir del baño y volver a la cama, se dio cuenta que había un pequeño agujero entre la ducha y el piso.
Se atrevió a meter la mano, había un dibujo, era un vestido preciosisimo, el más lindo que alguna vez vio. Atrás tenía una nota:
"Para Loretta, por darme tantas fuerzas, por amarme, como yo te amé a tí....
Para Melisa y Scarlett, por ser las mejores personas que conocí jamás.
Para Esmeralda, por ser mi madre.
y
Para Raúl, por darme un amor que nadie nunca logrará conocer, por darme a entender, que cada amor es distinto....
Y para Cyntia, la hermana que siempre quise tener, y sin embargo morí pensando en ti..."

Ésto último parecía escrito hace muy poco, en comparación con las demás notas.

-Me conocía ?- susurró Cyntia.
-No... nunca te conocí, pero sabía que existías. Eras mi alma, y eres mi alma que sigue aquí en la tierra.- escuchabá en su interior.
-Dónde estás?.- preguntaba
-Dentro, dentro de ti.-
-Como ?- preguntó levantandose.
-Soy un espíritu,
-Que quieres?!.- dijo alterada por el miedo
-Quiero que sientas cada cosa que sentí yo.

De pronto un dolor enorme en el corazón la invadió, sentía pena, como si su ser más amado, hubiera muerto, sintió ganas de morir.
Inconcientemente subió a la terraza, se paró en la esquina del edificio, y se lanzó.
Cyntia había sufrido el regreso de lo negro....

1 comentario:

Anónimo dijo...

ashuuuuw woooo :l .. vuelta a lo negro shuuaa qe fuertee como se tiraa pobre pedroo u.u !
nana hablñando enserio ameee tus dos historias ahoraleere la terceraa :D !


nishuuuu