jueves, 24 de septiembre de 2009

Cinco.-

14 de junio:

Se despertó a las 15.30; la fiesta en la que estuvo la noche anterior lo tenía cansado y con resaca, con ganas de vomitar todo el alcohol que consumió, con ganas de recuperar todas las fuerzas gastadas, con el baile y el sexo.
Llegó a las 8 de la fiesta, y como se sintió con ganas de seguir molestando a mujeres, le mandó un mensaje a Mariana, su pinche de la semana pasada; después de todo, al ser el galán de la oficina, tenía a todas las mujeres comiendo de su mano.
"la pac genial la otra noch, tqm cuidat".- murmuró, revisando el mensaje.
Apagó el celular, y se hechó sobre la cama, para llegar hasta las 15.30 aprox.
Sabía que su mejor amigo, Pedro, estaría en la oficina más en la tarde, pero iba a ir el mariconsito de Luis también, y como todo homofóbico racista de personas que no sean blancas, de metro ochenta, no soportaba si quiera estar al lado de él.
Tenía un sólo plan para el día, la fiesta en casa de Teresa, y tenía toda la tarde para prepararse. Que decirle a Mariana para engrupirla de nuevo, que cosas tomar, y que no tomar, pero faltaba un detalle muy importante, la vestimenta.
Era asqueroso cómo persona, toda su casa sucia, y llena de mierda, películas triple x tiradas por el suelo, el computador prendido hace días, comida de hace una semana, y la ropa manchada y sucia, también en el suelo.
Le tomó toda la tarde ducharse, lavar la ropa, y prepararse algo para comer. Y Para cuando terminó, era un poco tarde, pero aún así llegaba a la fiesta.

Al llegar a la fiesta, vio que Mariana, Pedro y Teresa estaban ahí, conversando. "Seguramente pelando", pensó y se acercó.
Le costó acostumbrar los oídos a la fuerte música, y los ojos a la oscuridad, y cuando pudo, escuchó que hablaban de Luis.

-Luis me dejó plantado hoy, me dio muchísima rabia. Después de todo, él fue el de la idea de juntarnos.- dijo Pedro.
-Yo también estoy enojada. Luis anda bastante irritante estos días.- dijo Mariana en respuesta.- me insistió y me insistió para que le dijera si había pasado algo entre Pablo y yo.
-Y más encima es copuchento el huevón.- dijo Pablo.- lo que haya o no pasado esa noche, no es incumbencia de él, y menos de él, que no tiene nada que meterse en mi vida privada.

Tenía rabia, y andaba bastante sensible esos días, "el cristalito", lo tocaban un poco y se rompía, pero no en el sentido de que tuviera pena, en el sentido de tener rabia e ira, estaba acumulado de sentimientos horribles, y sabía que en cualquier momento, podría explotar, y ¿que mejor manera de desquitar esa ira, que con su peor enemigo?
Notó que la conversación murió, y que todos comenzaron a pararse, Mariana se fue a la habitación de Teresa, Pedro al baño, y Teresa tomó una escoba y salió por la cocina. Decidió seguir a Teresa, que estaba mirando fijamente a Luis con una cara de maniática. Pablo no lo pensó dos veces, le quitó la escoba a Teresa, y atacó...

No hay comentarios: