sábado, 30 de enero de 2010

Ocho.-

-Hija...- me decía una voz exquisitamente familiar.- Hija...
-Mamá?.- respondí con esfuerzo.
-Debbie.-
-Mamá?- me esforzaba.- mamá, dónde estás?
-En tu corazón mi cielo.- me respondía con dulzura.- Estoy aquí por que me necesitas.-
-Para qué?
-Tú sabes él por que.
-Jack?-
-Exacto.- dijo con firmeza.- Crees que aún te ama?
-No lo sé.- afirmé con vergüenza.
-Mi cielo, Jack Carlton es el único chico que haz conocido, o al menos, con el único que haz compartido intimidad; su amor era tan puro, y perfecto, que perduró mucho tiempo en tí, y seguramente lo hará mucho más tiempo en él. Así que ve por Jack, cariño, tendrás suerte. Puedo asegurartelo...


Me despertó Ashley, para avisarme que el avión ya había aterrizado, me refregué los ojos para notar que mucha gente ya se disponía a bajar del transporte.
Me incorporé y de inmediato pude observar que era de noche. Me asustó el hecho de que no hubiera nada para acercarnos a la casa de mi hermana.

-No te preocupes.- notó mi reacción.- conozco mi ciudad.- dijo y avanzó.

Era increíble la cantidad de personas que había ahí, nos acercamos a unas maquinas que entregaban el equipaje. Luego tomamos un taxi, donde, al parecer dormí un poco más, por que recuerdo cerrar los ojos y de inmediato abrirlos para bajarme por que habíamos llegado.
Ashley me mostró su casa- enorme- de una forma bastante rápida, y luego me mostró donde dormiría yo, un acogedor dormitorio con cama, una mesa de noche, y un pequeño ropero.
Tenía tanto sueño que no analicé mucho las acciones que hacía, pero en menos de 15 minutos estaba acostada con mi pijama, y durmiendo plácidamente bajo ese techo en Los Ángeles, California.

.-

Al parecer me desperté tarde, por que sentí cómo una sartén freía algo. Me puse de pie rapidamente, y entre a lo que parecía ser, el baño de esa habitación, me cepillé los dientes, y luego me puse algo bastante cómodo- lo primero que tenía dentro de la maleta.

-Bueños días.- dije a Ashley que al parecer estaba cocinando huevos fritos.- Algo huele muy bien!
-Te sorprendería saber lo buena cocinera que soy!- me dijo con entusiasmo.- Ten.
Me acercó un plato con dos huevos fritos, y un tocino que se cruzaba justo abajo de éstos, formando una tierna cara feliz.
-Oh! Hasta la comida tiene buen humor aquí en L.A.- dije
Ashley rompió a reir.
-Hoy conoceremos la ciudad, te llevaré a la calle Hollywood, y veremos las huellas de muchas estrellas, conseguiremos algunos mapas para saber dónde viven las estrellas, e iremos a ver si encontramos a alguien conocido.
-Esta bien.- le dije con entusiasmo.
Lo más probable es que mañana me dejara salir sóla y recorrer la ciudad, para así poder buscar dónde vive Jack, y ver si logra recibirme, y poder disfrutar de nuestro amor de nuevo.

Ashley me llevó por muchas calles en su auto, recorrimos mucho, caminamos mucho, luego nos detuvimos para mirar el monte con las letras enormes de "Hollywood". Fue bastante agradable pasar el día con ella, y además logré adquirir un mapa que afortunadamente mostraba la residencia de mi Jack. Lo guardé conmigo para que Ashley no pudiera quitarmelo o botarlo, o algo por el estilo.
Llegué a la casa exhausta, así que me tomé una ducha en el enorme baño de Ashley, y luego me recosté en mi cama, aún no posaba mi cabeza sobre la almohada y ya estaba dormida...

No hay comentarios: